lunes, 9 de marzo de 2015

JMV

JMV ( Juventudes Marianas Vicencianas) es una asociación a nivel internacional,  que busca a través de diferentes actividades, fomentar el espíritu cristiano y vicenciano (transmitido por San Vicente de Paúl), además de acercar y ayudar a conocer más a Dios, a Jesús y a María. Participan jóvenes desde edades tempranas hasta edad indefinida, ya que está abierta de una manera u otra a todos, se realiza una vez a la semana, durante una hora al menos, puede ampliarse o no en función de las peticiones, además de las diferentes actividades que hay, a nivel escolar, como de la ciudad como internacional lo que además permite conocer a mas jóvenes y mayores con este mismo espíritu y estilo de vida, vida misionera.

'Mi participación en JMV se inició desde que yo era pequeña, cursando primaria, me inicié junto a mis compañeros de clase a pesar de que después por diferentes circunstancias de la vida el grupo se fue reduciendo.
Desde el inicio, juventudes se me ofreció como una manera de mejorar y avivar mi relación, tanto con mis compañeros como con Dios. De formas diferentes nos mostraban y transmitían valores, que puede que en una clase normal no se trabajen, o al menos demasiado, pero que realmente son necesarios en la vida, valores que nos pueden hacer destacar sobretodo como cristianos.
En el año 2011, el año de mi confirmación, había tenido un largo proceso de formación, tanto en la parroquia como en Juventudes; me sentía preparada, dispuesta e ilusionada de dar ese paso en la vida, de recibir ese sacramento que poco a poco sin que me diera cuenta me cambió la vida.
Tal y como me habían dicho, mis relaciones mejoraron, con mis compañeros, conmigo misma y con Dios.
Tras ello empezaron a abrirse puertas en mi vida, empezaron a ofrecerme actividades y oportunidades, que acepté. Seguí con Juventudes y que hasta entonces, de una manera u otra había estado presente en mi vida, era parte de mi y me había ayudado a crecer, como persona y cristiana, me aportaba valores y conocimientos que me han ayudado a llegar donde estoy  y a ser quien soy hoy.
Ahora mi perspectiva a aumentado ya que no solo recibo, sino que también trato de transmitir lo recibido y vivido a los demás, algo que a su vez me enriquece a mi.
Entre muchas de las cosas que me ha aportado, destaca la confianza que me ha dado, en mi y sobretodo en Dios y en saber que pase lo que pase no estoy sola, que siempre puedo contar con el, como amigo y como padre que es.'







''Tengo un aire misionero, que se me sube a la cabeza, se me baja a los hombros, se me pasa a al cintura, se recorre todo el cuerpo, se lo paso a... ''