Todo comenzó hace 14 años para la mayoría, en infantil y con el tiempo el resto se fue incorporando al grupo. Un grupo de padres que sin conocerse entre ellos, decidieron dar a sus hijos la misma educación.
Y así comenzó todo, nos conocimos y fuimos creciendo, siendo más mayores, más conscientes, responsables, algunos se fueron, otros llegaron, pero todos fueron bien acogidos.
Pasaron los cursos, cada día con sus momentos, buenos y malos, sus llantos, risas, lecciones, compañerismo, excursiones a Sanabria, a la nieve, procesiones del colegio, oración de la mañana, JMV, día del bocata, día de la Paz, huertos, finca, deporte, canciones, festivales, villancicos, visitas a los ancianos por navidad, convivencias..., todas y cada una de esas cosas dejaba algo en nosotros por diminuto que fuera y así pasamos primaria y la ESO.
Fuimos viendo cambiar las portadas de los libros y sus contenidos por unos más densos y más completos, dejando atrás las horas de películas en clase, las clases de música, la hora de lectura en clase, las audiciones, la finca, el pregón, las obras de teatro de la clase, los exámenes de 2 y 3 temas que nos parecían locuras, complicando y completando mas nuestro aprendizaje, dejando atrás grandes profesores, e incluso compañeros, y sin ser conscientes llegamos a bachiller, dejando atrás una parte de nosotros y nuestra adolescencia alocada, entrando en una etapa mas difícil, en la que nuestros objetivos cambiaban, pero sin faltar las risas de cada día, se endurecieron los estudios y con ello llegó la excursión a picos de Europa, la famosa excursión a Roma, los festivales, viendo los pregones y festivales de los pequeños, comenzando los recuerdos..

Y después de ocho duros e intensos meses, van llegando las últimas clases y exámenes juntos, palabras o incluso vídeos por parte de profesores, de agradecimiento por estos años acompañadas de una lluvia de aplausos por parte de los alumnos, y por fin llegó, el momento mas esperado por todos; 30 de mayo del 2014, la graduación. Último día en el que nos vemos las caras, todos juntos como compañeros, como generación, en el que tenemos la última Misa juntos, en el que alguno pisará el salón de nuestro colegio por última vez, el día en el que más orgullosos nos debemos sentir, se ve el vídeo del paso por el colegio, de los cambios vividos, tanto física como psicológicamente, se leen discursos que nos dejan ver las primeras lágrimas en algunas personas, lágrimas de pena, pero de emoción a la vez, palabras de ánimo, de orgullo, satisfacción, palabras para recordarnos que no nos rindamos nunca, que cada uno de nosotros somos únicos, que somos capaces de hacer lo que nos propongamos, que nos dejemos aconsejar por quienes saben, palabras de agradecimiento a los padres que estos años han dejado nuestra educación en manos de nuestro colegio, agradecimiento por la confianza puesta y agradecimiento a los alumnos por todos los momentos proporcionados, por las risas, oportunidades, confianza, simplemente por lo vivido todo este tiempo, unas palabras mas de ánimo y a continuación, poco a poco, de dos en dos, recibiendo siempre una lluvia de aplausos, vamos subiendo al escenario donde la directora y las tutoras nos pondrán la banda, nos felicitarán, nos dirán unas palabras a cada uno mientras recibimos la última orla oficial del curso. Tras este acto el patio del colegio se llena de alumnos, padres, profesores, amigos y flashes por todas partes, haciéndose todo el mundo fotos para recordar toda su vida este momento tan importante, finalizada la sesión nos dirigimos a la Iglesia para celebrar la última Eucaristía juntos, después de la cual nos impondrán los profesores la medalla de la Virgen que nos acompaña toda la vida. A continuación nos vamos a la cena, a nuestra cena, viviéndola al máximo, cantando, vitoreando
a los profesores allí presentes, que nos han acompañado durante todo o gran parte de nuestro paso por el colegio, agradeciéndoles lo que han hecho por nosotros y disfrutando al máximo la noche, nuestra noche.
Esa noche, fue una noche especial para Zamora, ya que muchos estudiantes de segundo de bachillerato de Zamora, recibían sus bandas y pasaban su última noche entera juntos y por fuentes fiables y por la misma razón en si, se que ese día será uno que no se olvidará.
Catorce años, parece mentira, la rapidez con la que pasa todo, sobre todo los últimos cursos del colegio, junto a quienes han sido nuestros compañeros toda la vida.
Ahora tras la Selectividad, la palabra mas pronunciada durante estos 8 meses, llega el momento real de la despedida, primero el verano, un verano que disfrutaremos como nunca, porque aunque ha costado, lo hemos logrado y nos lo hemos ganado, y tras ello, nuestras manos se soltarán definitivamente, los caminos se separarán, cada uno irá a por sus metas en al vida, a por su felicidad, a buscarse la vida, poniendo en práctica lo aprendido todo este tiempo, habrá quien coincida, a quien no se vuelva a ver, la vida es amplia y a pesar de ser tiempos difíciles la vida siempre da oportunidades inmensas, ahora es el momento de probar, de equivocarse, de investigar, de preguntar, de buscar y labrar nuestro futuro, para que el día de mañana nos podamos sentir orgullosos de nosotros mismos cuando miremos atrás y veamos todo lo que hemos logrado hacer y podamos ir recordando pequeños o grandes momentos en la vida que nos sacarán una y mil sonrisas, de manera que siempre tengamos pequeñas parte de nuestra vida en la mente, en el corazón, esos recuerdos que ya son parte de la historia, de nuestra historia, de la de cada uno por separado y todos unidos.
Aunque en el día a día no se nota mucho, al cabo del tiempo, uno se va dando cuenta de los cambios, sobre todo cuando piensas en esa despedida que puedes ya tocar casi con los dedos. Cambios en personas que independientemente del trato que hayas tenido con ellas, dejarán una huella en ti y a quienes en un futuro te será agradable encontrarte, quienes te han ayudado, a quienes has ayudado, con quienes se han compartido muchos momentos tanto buenos como malos, risas, llantos, horas en clases, apuntes, tiempo.
Dicen que el ''adiós'' mas doloroso, llega cuando tras él no llegaran mas ''hola'', cuando ya se termina todo para siempre, por eso se, que esto no es un adiós, si no un hasta pronto. por que ''adiós'' significa despedir, terminar, olvidar, y estos catorce años dejan huella, una huella profunda que no se borrará, son catorce grandes años que no se olvidarán nunca. Formados por recuerdos que siempre guardaremos en nuestro corazón, recuerdos que serán parte de nosotros y nosotros parte de ellos, de los recuerdos, de una generación de jóvenes que crea, que construye en "un mundo que se derrumba", siempre formaremos parte de esta generación. La generación del 96♥
La unión hace la fuerza, y la amistad es una de las fuerzas mas poderosas que existen. Gracias por todo.
No hay nada como compartir momentos tan especiales con quienes siempre están ahí, sacándote una y mil sonrisas sin importar el momento o la situación.