Yo desde pequeña he sido cristiana, no por que mis padres lo quisieran, sino porque Dios lo quiso, y mis padres me lo enseñaron, así me educaron,
pero según va pasando el tiempo, noto la diferencia, el cambio, la madurez
Yo desde que era muy pequeña, he ido a misa y a catequesis, comencé y me prepararme para mi comunión, y después entré en el coro de mi iglesia, y continué en catequesis, uno tras otro, todos los años.
Al comienzo de mi adolescencia, comencé a prepararme para mi confirmación, estuve 3 años profundizando, aprendiendo sobre Dios, con ayuda de mi parroquia, tanto catequistas, como compañeros, como párrocos. Al finalizar esos 3 años, llegó el gran día, el de mi confirmación, el día en que comenzaba a formar parte realmente de la iglesia, como persona '' adulta'', ese día estaba nerviosa, pero a la vez muy orgullosa, porque ese día iba a ser especial para mi, iba a ser un gran paso en mi vida como cristiana.
Me confirmé, y me ofrecieron entrar en un grupo, lo que acepte sin dudarlo un solo instante, no sabia que me encontraría, ni a quien ni nada, pero de lo que si estaba segura era de que no estaría sola, que Dios estaría conmigo, siempre.La decisión de entrar fue la mejor decisión que pude tomar, porque cuando entré, comenzaron a abrirse puertas en mi vida, comencé a ver las cosas de un modo diferente, comencé a vivir experiencias increíbles,gratificantes, únicas.
Además, cambiaron muchas cosas en mi vida, como mi relación con Dios, y con mis compañeros los cuales también continuaron en el grupo, además ahora lo que hago, lo hago por mi iniciativa, con voluntad propia, sintiéndolo dentro de mi y todo, sin excepciona ha ido mejorando poco a poco. Hasta el punto que la parroquia se ha convertido en mi segunda familia, En estos instantes no soy capaz de imaginarme una vida sin la parroquia, sin Dios, porque siempre han estado ahí cuando lo he necesitado porque se que siempre puedo contar con ellos y me ayudan y apoyan, que me aconsejan bien y me siento yo misma, porque ellos forman parte de mi vida, y una de las mejores, porque me ayudaron en la etapa mas difícil de mi vida, mi adolescencia.
La Iglesia, es un lugar especial, no solo por ser la casa de Dios, sino porque es uno de los muy pocos lugares, por no decir el único que te acepta tal y como eres, sea cual sea tu raza, edad, país, gustos... la Iglesia, Cristo, te acoge siempre, es un lugar en el que tienes asegurada la aceptación
Por eso yo no logro comprender porque en el día de hoy la gente que es cristiana no lo reconoce, por miedo al rechazo, o cualquier otro motivo.
No lo entiendo, el ser cristiano es algo diferente algo con lo que se destaca, con lo que eres feliz,
Hay gente que no lo reconoce, pero yo si, yo lo reconozco con la cabeza bien alta, yo soy cristiana. y es de lo que más orgullosa me siento en esta vida.

y se que nunca me fallará